Pobre Santos de Guápiles, anoche sí fue cierto que tuvo el “santo de espaldas”.
Porque sin duda la diosa fortuna le sonrió a Andrés Núñez, quien con su espalda acabó con los ocho partidos sin ganar que tenía el Saprissa, que por fin volvió a ganar.
Eso sí, el arquero del Santos, Iván García, “colaboró” porque no salió a despejar dentro del área pequeña.
No lo hizo y lo pagó caro.
¡Que no fue un gol bonito!
¡Que fue de “carambola”!
Como usted lo quiera llamar, pero con ese gol con la espalda, Núñez le quitó una losa al Saprissa, de no conocer el triunfo en 720 minutos y le dio la victoria a los morados, por 2-1 ante los guapileños.
Es una bocanada de aire para los capitalinos, quienes volvieron a sonreír y ahora solo piensan en el duelo ante Cruz Azul de México, por la Liga de Campeones y de la Concacaf.
“Esta victoria nos da confianza para lo que viene el martes (ante Cruz Azul)”, aseguró el volante morado Michael Barrantes, quien al igual que sus compañeros, terminaron con una “mala racha”, como ellos mismos lo venían comentando.
Mala racha o no, los capitalinos por fin salieron del bache que los tenía contra la pared.
Eso sí, el error en la marca y la mala salida del meta santista, Iván García, permitieron que el cobro de tiro de esquina terminara en anotación de Núñez al minuto 78, tras rebotar el balón en su espalda y superar por muy poco la línea de sentencia.
Es claro que Saprissa tampoco fue un derroche de virtudes, faltaron ideas en ofensiva para superar a un aguerrido cuadro santista, que siempre dio pelea.
La primera parte no dejó nada positivo, solo los silbidos de la afición morada, que por cierto pasó bastante frío, y aunque llegó en poca cantidad, hizo sentir desde la gradería la desaprobación al mal juego de los locales.
Y cómo no desesperarse, ante un encuentro aburrido, que a cada instante fue interrumpido con faltas y lesiones de jugadores .
Por tanto, de espectáculo no tenía absolutamente nada.
Pero en el complemento las cosas variaron y los morados empezaron a carburar mejor.
Entonces vino el golazo de Wálter Centeno al 50, quien sorprendió al meta Iván García un poco salido, para despertar a la Ultra morada.
Pero la alegría duro solo 12 minutos, pues Marvin Chinchilla, en una extraña jugada, donde incluso le dio en la mano a Javier Loaiza, la empujó al fondo de la cabaña morada, para el 1-1, al 62.
Los saprissistas insistieron y al 78 Alonso Solís cobró un tiro de esquina. De “carambola” le pegó el balón a Núñez y allí la suerte le dio la “espalda al Santos” y terminó con la sequía morada.