Los morados celebraron en casa su nuevo cetro, el del Torneo de Verano, que dejaron a un paso tras la ventaja de 4-2 obtenida en la el juego de ida, ante un San Carlos que, dirigido por el uruguayo Daniel Casas, se aferraba a un milagro que al final no se hizo realidad.
El juego de cierre del campeonato costarricense se disputó en el estadio Ricardo Saprissa, cuyos 23.000 espectadores vibraron y vivieron con intensidad el campeonato de su equipo.
El partido fue dominado de inicio a fin por Saprissa, que supo administrar la ventaja que había conseguido en el primer juego de la final, y pudo además frenar los ímpetus de un San Carlos, que no encontró ninguna ruta clara al marco de Keylor Navas.
Saprissa asestó un golpe psicológico a San Carlos al abrir el marcador al minuto 9, con un remate de cabeza de Josué Martínez.
Los morados incluso se dieron el lujo de fallar un penal cuando al 61 Michael Barrantes estrelló su disparo en el vertical izquierdo.
Luego de otros remates fallidos, Daniel Loaiza logró anotar el 2-0 al 73 con un preciso cabezazo al ángulo, imposible para el portero Donny Grant.
El 3-0, ante un impotente San Carlos, llegaría por medio de otro penal, esta vez cobrado por Allan Alemán, al 80.
El 'monstruo morado', dirigido por el local Roy Mayers, triunfó esta noche a pesar de salir a la cancha con tres bajas sensibles en su defensa: los centrales Víctor Cordero y Douglas Sequeira y el lateral derecho Andrés Núñez, todos por suspensión.
Además, los morados no contaron en su noche de gloria con el goleador del Torneo, Alejandro Sequeira (11 goles), quien se lesionó en las semifinales.
Sin embargo, la ausencia de Sequeira fue compensada con creces por Jairo Arrieta y el juvenil Josué Martínez, piezas claves en la victoria saprissista.
A pesar de no coronarse campeón, San Carlos se erigió sin duda como el equipo sorpresa del torneo y fue un digno rival para el Saprissa.
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